Lifestyle, por Fernanda Bringas (muy_fer_) Producción general y Sol García Hamilton (solchugh) - Producción periodística
Este fenómeno explotó después de la pandemia y sigue creciendo, confirmando que el “boom salchicha” llegó para quedarse. Aunque por épocas ciertas razas suelen ponerse de moda, los fanáticos de los salchichas coinciden en algo: una vez que tenés uno, nunca más vas a querer otra compañía. Su simpatía es tal que incluso tienen sus propios encuentros masivos -las “salchi reuniones”-, donde decenas de salchichas se pasean orgullosas junto a sus dueños.
Aunque hoy los imaginemos vestidos con sweaters o posando para las fotos, estos perros nacieron con un propósito muy distinto. Fueron criados en Alemania hace siglos para meterse en madrigueras y cazar tejones. De ahí viene su peculiar fisonomía, ese cuerpo alargado que los hace únicos. Pero más allá de lo físico, lo que realmente enamora es su carácter: son inteligentes, valientes y con una personalidad fuerte. Y si decidís sumarlos a tu vida, tenés que estar dispuesto a bancarte su costado terco y bravucón. Eso sí: cuando aprendés a conocerlos, descubrís que en cuestión de segundos pueden hacerte pasar del estrés a la risa, y de ahí directo al amor incondicional.
Su encanto está en esa mezcla de pequeños caprichos con ternura. Pasan cerca de 14 horas al día durmiendo, pero el tiempo que están despiertos lo disfrutan al máximo al lado de sus dueños. Los “salchis” son compañeros leales y demandan mucha compañía. Su esperanza de vida se encuentra entre 12 y 16 años —y no son pocos los que superan esa marca—, siempre que se los cuide como necesitan. Para eso es fundamental proteger su columna, evitar que suban de peso y limitar los saltos bruscos, ya que esa zona es su mayor punto débil.
El furor es tan grande que muchos de estos canes se convirtieron en pequeños modelos. Sesiones de fotos, campañas en redes y hasta colaboraciones con marcas los convirtieron en protagonistas inesperados de la industria lifestyle. Y entre esas historias aparece la de Clemen Repetto —con raíces tucumanas y actualmente en Buenos Aires—, que junto a su novio Juani encontró en sus perros una hermosa compañía y, también, compañeros de trabajo
En la entrevista para La Gaceta Lifestyle cuentan cómo empezó esta aventura y qué significa convivir con dos estrellas de cuatro patas: Rasmus y Kaia
¿Cómo surgió la idea de que tus perros fueran modelos?
Fue algo que se dio naturalmente. Primero le hice un Instagram a Rasmus y cuando llegó Kaia se sumó también. Empecé a sacarles fotos y se empezaron a viralizar hasta que se nos dio la oportunidad de participar en fotos profesionales.
¿Cuál fue la primera producción de fotos o campaña en la que participaron?
La primera campaña como tal fue la de “Puppis”. Al principio estaba medio nerviosa por cómo se iba a comportar Rasmus por su carácter fuerte. Pero, por suerte se dio todo muy bien y quedaron muy buenas las fotos.
¿Qué creés que tienen los salchichas que los hace tan fotogénicos o icónicos?
Tienen un carisma extremadamente particular y, sin duda, la canción del perro salchicha. Además, lo compañero que son hacen que sea el perro que todos quieren tener. Grandes personajes como Marilyn Monroe, Pablo Picasso, Andy Warhol, entre otros fueron dueños de perros salchichas.
¿Hay una rutina especial de cuidado, alimentación o estética que sigas con ellos?
Es fundamental tener cuidado con su columna dado que son muy susceptibles de tener problemas en los discos y pueden quedar paralizados en las patas de atrás. Nosotros tenemos rampas tanto en el cuarto como en el living para amortiguar la subida y bajada a cama o sillón.
Por otro lado, la alimentación es siempre alimento balanceado y a veces complementamos con pollo o carne. En cuanto a su estética, al tener pelo corto con uno o dos baños al mes alcanza. Y siempre controlamos el largo de sus uñitas para que no se lastimen.
¿Siempre tuviste perros salchichas o cómo llegaste a elegir esta raza?
En realidad Rasmus llegó como un regalo de mi parte para mi novio en nuestro quinto aniversario. ¡Fue la excusa perfecta! Si bien es la primera vez que tuve perros salchicha como dueña, en la familia de mi mamá, que son descendientes de alemanes, siempre hubo esta raza.
¿Tienen cuenta de Instagram propia? ¿Cómo la manejás?
Si, tienen @rasmus.kaia.thedoxies. La manejo de forma espontánea y trato de ir subiendo su día a día. También solemos sumarnos a los reels o tendencias actuales.
¿Podrías nombrar algunas marcas o campañas con las que trabajaron?
Trabajamos con varias marcas del rubro pet y también con proyectos más amplios. Entre ellas, “Mon Ami” y “Fawna” (alimento natural), “Puppis” (pet shop), el Festival “Mascotser”, la revista “Oh My Dog”, “Laureles Audiovisual” y “PetPixel” en fotografía. Además, hicimos una acción con la cadena hotelera “Wyndham”.
¿Cuánto ganan aproximadamente por campaña? ¿Se puede vivir de eso?
Vivir de esto, seguro que sí, si te dedicás al 100%. En nuestro caso lo hacemos de manera más bien informal, y generalmente cerramos con canjes de producto a cambio de contenido. Por ejemplo, con “Puppis” el año pasado nos habían pagado simbólicamente unos $40.000 y además nos dieron ropita para ellos y unas gift cards. Con “Mon Ami" recibimos alimento ilimitado, y también la visibilidad en redes que implica crear contenido para ellos. La vez que fuimos a “Dean & Dennys”, obviamente nos dieron cosas para los perros y a nosotros vouchers de combos de hamburguesas.
¿Además del pago, te mandan productos de regalo? ¿Qué tipo de cosas?
Si, siempre y va variando. A veces nos mandan alimento, ropita y otras veces golosinas. Una campaña muy copada que hicimos fue la colaboración de “Wyndham” con “Mon ami", en la cual nos invitaron a pasar una noche en su hotel PET friendly ubicado en Campana, Buenos Aires.
¿Qué es lo que más te gusta de los salchichas y qué los hace especiales para vos?
Son muy compañeros, guardianes e inteligentes. Además, algo que es muy característico de ellos, y en lo personal me encanta, es que tienen un carácter tan particular que manejan a la familia entera. Pero por sobre todo, amo que sean tan compañeros, hasta para dormir. Si es por ellos, duermen abajo de las sábanas sin moverse, toda la noche de corrido.